tu boquita a coral, mira,
en el mar de tu pelo.
dormido me quedo.
Miro,
miras,
te admiro,
y aunque no lo comprendo,
me dejas sin sentido.
Debido a la ternura de tus ojos,
me arrodillo ante ti,
te digo que te amo,
tal vez, te apiades de mí.
no la rechaces,
porque el amor que te tengo,
no alcanza la inmensidad de los mares.
JUNIOR (REPÚBLICA DOMINICANA) 2º ESO
más dulce que la caña de azúcar,
tu belleza supera a la de una doncella.
Mis manos, versos no componían:
¿La tecnología o las musas aburridas?
¡Quién sabe!
Sin embargo, mis dedos vuelan,
al contemplarte surgen
maravillosas metáforas que
componen alegres melodías.
Mas triste estoy,
un muro impide que
mis dulces palabras
lleguen suavemente a tus oídos
Difícilmente lo asumo,
pero lograré que
la cálida brisa de este poema
vuele hacia ti
BRYAN (HONDURAS) 1º ESO